Muchos propietarios consideran alquilar piso sin inmobiliaria, pero, ¿Estas es una opción viable? ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de hacerlo? Lo más recomendable es siempre hacerlo utilizando los servicios de un experto pues, como propietario, se garantiza mayor comodidad, así como seguridad en todo el proceso de arrendamiento.
¿Se debe alquilar piso sin inmobiliaria?
Muchos propietarios deciden alquilar piso sin inmobiliaria porque se trata de una situación bastante más directa y sin intermediarios y, aunque, a priori, parece lo más sencillo, la realidad es que puede resultar un quebradero de cabeza a la larga. Las agencias inmobiliarias y agencias negociadoras de alquiler ofrecen al propietario toda la seguridad que necesita de cara al arrendamiento.

Las primeras se enfocan más en el carácter publicitario y de encontrar a los inquilinos adecuados, mientras que, las segundas, son más especializadas. Las agencias negociadoras de alquiler, por ejemplo, incluso se encargan de cobrar el alquiler a los inquilinos cada mes.
Si se contratan los servicios de un experto, el propietario puede evitarse el riesgo de firmar un contrato de arrendamiento con inquilinos morosos que puedan incurrir en el impago de la vivienda. Cuando esto ocurre, empiezan los problemas para saber cómo se puede echar al arrendatario de la vivienda. Además, por supuesto, los profesionales podrán ayudar al propietario a buscar un precio que rentabilice la propiedad, pero que también sea realista con la situación del mercado inmobiliario.
Aún así, son muchas las personas que deciden poner su piso en alquiler de manera particular y sin mediación de un profesional. Existen muchas desventajas y es lo que menos recomiendan los expertos, aún así, alquilar piso sin inmobiliaria puede acarrear beneficios para el propietario.
Ventajas de alquilar piso sin inmobiliaria
Una de las ventajas de alquilar piso sin inmobiliaria es que las partes tienen un trato mucho más directo. Es decir, ambas partes convienen, sin intermediarios, el precio del alquiler y las condiciones del mismo; como por ejemplo, los días dentro de los cuales el arrendatario debe hacer el pago y la forma para realizarlo. Además, sin la mediación de una inmobiliaria, el arrendador no tiene que pagar comisiones ni honorarios para la formalización del contrato de alquiler.
En muchas ocasiones, las partes ni siquiera firman un documento, sino que llegan a un acuerdo verbal. Aquí las partes deciden el precio, pero también todo lo relativo a la actualización de la renta. Esta actualización, no es fija ni se hace con base a ningunos porcentajes a respetar, sino simplemente, se atiende a las necesidades de los contratantes. La duración del contrato, también supone una ventaja, pues esta es flexible. Gracias a esto, las partes deciden cuándo extinguir su relación contractual, sin sanciones económicas de por medio, en caso de incumplimiento.
Desventajas de no contratar una inmobiliaria
En general, el alquilar piso sin inmobiliaria se podría aconsejar a las personas que se conocen entre sí. Es decir, entre amigos y familiares, pero no entre desconocidos. Porque al establecer una relación contractual sin mediación de una inmobiliaria, debe prevalecer la buena fe de las partes. Y este es precisamente uno de los inconvenientes de no solicitar los servicios de una agencia profesional. Las partes deben confiar en la palabra de ambas de que se respetará lo acordado en el contrato.

Por otra parte, uno de los inconvenientes para el inquilino es que, si se le requiere una fianza, no sabe si se le devolverá o no el importe. Tampoco contará con la seguridad de que el arrendador ha depositado ese importe ante las autoridades correspondientes. Cuando las partes acuerdan un contrato sin que medie una agencia, no existe tampoco seguridad sobre el inmueble. Por ejemplo, si hay daños y desperfectos en el inmueble y estos fueron ocasionados por el inquilino, no se garantiza que este haga las reparaciones necesarias.
Por otra parte, de tener que hacerse trámites de carácter administrativo, estos irán con mayor lentitud, pues el propietario es quien deberá encangarse de gestionarlos. Otro gran problema cuando los inquilinos no cumplen con sus obligaciones de pago; pues el arrendador se encontraría en situación de desprotección ante esta situación y debe gestionar él solo las medidas necesarias para reclamar el alquiler o iniciar un procedimiento de desahucio.
Condiciones para alquilar pisos sin la ayuda de un profesional
Aunque no es lo más aconsejable, hay forma de poner una vivienda en alquiler, sin la intervención de un profesional y hacerlo de manera más o menos segura. Lo primero que hay que hacer, como propietario es consultar el precio de la vivienda de alquiler en la zona y compararlo con el que se va a poner en arrendamiento. Es decir, no se puede pedir una cifra similar a la que se pide en otra viviendas si la propia no tiene características similares; en este sentido se trata de número de habitaciones, aseos, terraza, jardín, plaza de aparcamiento, etcétera.
También en este punto es momento de redactar un acuerdo en el que se establezcan los derechos y obligaciones de ambas partes. Se aconseja, también incluir fotografías para comprobar el estado en el que se entrega la vivienda. En cuanto a los inquilinos, es muy importante que el propietario conozca los antecedentes de quien podría convertirse en arrendatario de la vivienda. Se puede pedir comprobante de ingresos para verificar que dicha persona cuenta con la solvencia necesaria para hacer el pago del alquiler.