Las viviendas de protección oficial (VPO) son aquellas que se facilitan a las personas que cuentan con recursos limitados. Estas viviendas se conceden, generalmente, a través de una subvención que otorga el Estado. Una de las preguntas más frecuentes de los propietarios de este tipo de inmuebles es si se puede alquilar una vivienda VPO. Se trata de un tema bastante complejo, con muchas restricciones, pero con algunas excepciones que permitirían oficiar un arrendamiento.
Alquilar una vivienda VPO: sí, pero con limitaciones
Es posible comprar un inmueble de protección oficial, pero, ¿es posible alquilar una vivienda VPO? Este tipo de pisos tienen una serie de limitaciones porque, al adquirirlos, se aceptan un conjunto de condiciones. Por ejemplo, quien compra una de estas propiedades debe establecerla como su vivienda habitual, además, no pueden disponer de otro inmueble desocupado. Pero sí que es posible arrendarlo, siempre que se den algunas situaciones de excepción.
Antes de hablar de estas situaciones de excepción, es importante destacar que existen distintos tipos y calificaciones de viviendas de protección oficial y que es posible que cada comunidad autónoma tenga sus propios tipos de VPO.
Existe, sin embargo, una clasificación general: podemos encontrar las de tipo permanente, a 20 años y las de derecho de superficie. Las primeras, como su nombre indica, siempre estarán protegidas; las segundas, quedarán libres a los 20 años de ser constituidas como VPO (siempre que fuera antes de 2003). Por último, las que cuentan con derecho de superficie, volverán a manos del Estado después de 75 años y tendrán precios bajos, para que quienes las habiten terminen por comprarlas.

¿Qué necesitas para alquilar una vivienda VPO?
Lo primero que tienes que saber si deseas alquilar una vivienda VPO es que esta solo puede arrendarse cuando ya está libre; es decir, cuando ha pasado un tiempo (diez años), y pierde su estatus de Vivienda Protegida. Pero también existe la posibilidad de que el propietario de dicha vivienda solicite que el inmueble deje de estar protegido; esto se hace directamente con la administración de la comunidad autónoma donde se encuentre la propiedad.
Ahora bien, si deseas alquilar una vivienda protegida antes de que pase el plazo estipulado, debes de tener en cuenta ciertos requisitos. Para empezar, es imprescindible presentar el DNI, las escrituras del inmueble y, en caso de haber hipoteca, presentar la cancelación de la misma.
Por otra parte, cuando se solicita que el inmueble pierda su calificación, es posible que la administración requiera la devolución de importes ofrecidos por dicha vivienda. Aquí se encuentran, por ejemplo, ayudas económicas y beneficios legales. Si el propietario no desea devolver esas ayudas, lo más recomendable es esperar a que transcurra el tiempo necesario para que el inmueble pierda su condición de protegido.
VPO que pueden arrendarse sin trámites
Hay un tipo de viviendas protegidas que sí pueden someterse a un contrato de arrendamiento sin que medie trámite de por medio. Entran aquí las propiedades que no hayan recibido ayudas ni beneficios y, en caso de haber recibido estas subvenciones, que el plazo requerido para alquilar haya concluido. Pero no todos los tipos de VPO son susceptibles de arrendarse sin trámite. Esto se limita para las de protección oficial, promoción privada y las viviendas de protección pública.
Según el arrendatario
Una condición indispensable para poder alquilar vivienda VPO es que el futuro inquilino sea una persona física. Quedan excluidas las personas jurídicas, que nunca podrán alquilar una propiedad protegida.
Renta máxima, clave para alquilar una vivienda VPO
Existe una fórmula ya prestablecida que se debe respetar para poder alquilar una vivienda VPO. Y es que la renta máxima de estos inmuebles se calcula multiplicando por el 5,5 % el Precio Máximo Legal de Venta; el resultado es una renta máxima anual que, a su vez, se divide entre los doce meses del año para obtener el precio del alquiler mensual. Este Precio Máximo varía entre comunidades autónomas así como la zona en la que se localice el inmueble, las dimensiones del mismo y el tipo de protección que tenga la propiedad.

¿Cómo debe ser el contrato de alquiler?
El contrato de arrendamiento de una vivienda con calificación de protegida no sigue el mismo proceso que un contrato común. Una vez que las partes han firmado el documento, este debe presentarse ante las autoridades competentes para verificar que se han cumplido todas las condiciones de alquiler de una VPO. Aquí, las autoridades revisarán que el importe de la renta sea el adecuado o que se hayan dado los requisitos para la celebración de dicho contrato.
Te contamos que, en caso de que el importe de alquiler sea mayor al permitido, el propietario puede ser sancionado con una multa de cuantía considerable.
Caso especial
Hay una situación de excepción para poder alquilar una vivienda VPO sin que haya transcurrido el plazo establecido, sin demasiados trámites y sin una multa. Esto ocurre cuando el propietario de la misma tiene que mudarse. En estos casos es imprescindible que el propietario presente una serie de razones ante la administración; será esta quien otorgue un permiso especial para celebrar el arrendamiento. Pero, aunque esto ocurra, el importe del alquiler no lo pondrá el inquilino, sino que será regulado por la administración.