Tanto si vas a entrar a vivir como inquilino en una vivienda como si vas a poner tu casa en alquiler, es posible que te preguntes qué ocurrirá con los pagos de los servicios como la luz. Cambiar titularidad luz significa traspasar o ceder la responsabilidad del pago de este servicio a otra persona, en este caso, el inquilino de la vivienda. Este es quien adquiere la obligación de pagar la factura de la luz.
Pasos para cambiar la titularidad de la luz de una vivienda
Cambiar la titularidad luz de una vivienda es uno de los requisitos que deben cumplir los inquilinos de una vivienda en arrendamiento, una vez que toman posesión de la propiedad. Desde ese momento, el arrendatario adquiere la obligación de pagar los servicios por el suministro de electricidad, pero también puede realizar ciertas gestiones ante la compañía que suministra el servicio; por ejemplo, puede modificar la potencia o cambiar de comercializadora.
Hacer el cambio de titularidad es un trámite totalmente gratuito que no implica costes adicionales ni recargos en la factura de la luz; además, es un trámite que podrás hacer tantas veces como sea necesario. Una vez que la compañía autorice el cambio de titular, este tardará en efectuarse en un plazo de entre quince y veinte días hábiles; todo depende de la comercializadora.
Para cambiar la titularidad luz de una vivienda solo tienes que realizar sencillo trámite, que varía según la comercializadora con la que se tenga contratado el servicio. Estas gestiones pueden realizarse por teléfono, vía email, a través de una oficina virtual o de forma presencial. Lo más aconsejable es ponerse en contacto con la comercializadora contratada para preguntar los requisitos.

A pesar de esto, la mayoría de las compañías suministradoras de electricidad siguen un proceso bastante común, donde la documentación a presentar suele ser la misma.
¿Qué documentación aportar para cambiar la titularidad luz?
La compañía suministradora te pedirá que aportes datos personales, así como información básica sobre el lugar donde se realiza el suministro de electricidad. Por eso, lo más aconsejable es tener a mano la factura de la luz. Si eres arrendador, deberás facilitar este documento al nuevo inquilino: de esta manera, el proceso será mucho más sencillo. Los datos a presentar son:
- El nombre del nuevo titular.
- Documento de identidad en vigor.
- Datos del antiguo titular del contrato.
- Código CUPS.
- IBAN o número de cuenta en el que se domiciliará la factura de la luz.
Si te estás preguntando qué es el código CUPS y por qué lo necesitas para cambiar el titular de la factura de la luz, te contamos que se trata del Código Universal del Punto de Suministro. Este es un código alfanumérico que se utiliza para identificar cada casa, local, negocio, etcétera; y que es válido para la red eléctrica, pero también para la de gas natural. Es importante destacar que el CUPS es intransferible y único, y no se vincula a una persona, sino a la propiedad.
El formato del código CUPS es siempre el mismo y se compone por dos letras al inicio que sirven para indicar el código del país donde se encuentra el inmueble. Le siguen veinte o veintidós caracteres, siendo los cuatro primeros los que indican la distribuidora del suministro. El número CUPS lo asigna la empresa de suministro cuando se da de alta la luz o el gas por primera vez.

¿Cuándo cambiar titularidad luz?
Te sorprenderá que cambiar titularidad luz no solo puede practicarse por un contrato de arrendamiento o uno de compraventa, sino que existen otros supuestos que obligan a realizar esta gestión. Dentro de los supuestos que obligan a este cambio encontramos:
- La compraventa de una vivienda. Una vez que se ha celebrado un contrato de compraventa y cuando esta ya se ha ejecutado mediante el cambio de propietario a través de las escrituras del inmueble, es momento de poner a nombre del nuevo dueño la factura de la luz.
- Contrato de arrendamiento. Cuando se celebra un contrato de arrendamiento, el inquilino adquiere ciertos derechos y obligaciones, uno de ellos, es pagar por los servicios del domicilio. Es responsabilidad del arrendatario pagar, de forma mensual, el importe total por el suministro eléctrico, así como mantener la instalación eléctrica en perfectas condiciones.
- Por separación o divorcio. Otro de los supuestos por los que es necesario cambiar al titular del contrato de electricidad es por el fin de la relación conyugal. Si después del divorcio uno de los cónyuges permanece en el domicilio, es obligación de este último efectuar el pago de los servicios y, en consecuencia, deberá aparecer como el titular del contrato de electricidad. Es posible que se requiera presentar la sentencia de divorcio.
- Fallecimiento del titular. En caso de muerte del propietario del inmueble y de ser este el titular del contrato de luz, es momento de hacer cambio de titular. Esta gestión debe realizarla una familiar directo. Generalmente, este cambio se hace durante el proceso de herencia y será el nuevo propietario del inmueble quien deba hacer el cambio. En este caso se puede requerir el certificado de defunción.
¿Y por qué es tan importante realizar este trámite? Ten en cuenta que, en caso de impago, el deudor será siempre quien figure en el contrato de la luz, aunque no sea este quien disfrute por el servicio.