¿Acabas de llegar a un piso y no sabes cómo dar de alta la luz? Es un trámite muy sencillo que te permitirá contar con el suministro eléctrico necesario. Generalmente los pisos de alquiler ya cuentan con suministro, pero si no es el caso, ponte en contacto con la compañía eléctrica antes de mudarte a la casa nueva.
¿Es fácil dar de alta la luz?
Antes de mudarte a tu nuevo hogar, verifica que éste cuente con el suministro eléctrico necesario. Si eres arrendador, deberás proporcionar al inquilino todos los datos necesarios de la compañía eléctrica con quien se tenía el suministro anterior, en caso de que la vivienda sea de segunda ocupación; si la vivienda es de obra nueva, la casa, lógicamente, no contará con un punto de suministro previo.

¿Cómo dar de alta la luz? El trámite es simple y basta con ponerte en contacto con una compañía eléctrica, por teléfono o por Internet. Ten en cuenta que deberás de aportar varios datos antes de hacer el contrato. Además, la vivienda deberá contar con la instalación eléctrica necesaria y si no, puedes solicitarla con la distribuidora de la zona o con una empresa de instalaciones.
La comercializadora te preguntará en qué situación se encuentra la vivienda:
- Si es un inmueble nuevo, que nunca ha tenido conexión al punto de suministro.
- Si el inmueble ya contaba antes con suministro eléctrico, pero éste se dio de baja por deseo del propietario, por impago, etcétera. En este supuesto entran las viviendas de segunda ocupación.
¿Cómo dar de alta la luz en una casa nueva?
Para dar de alta la luz en una propiedad de nueva ocupación, el inquilino deberá comprobar si la casa cuenta con acometida eléctrica, esto es, una instalación; la mayoría de las viviendas cuentan con este punto, pero si no, entonces deberás contactar a la distribuidora de la zona. Después, el inquilino, que será el titular, tiene que solicitar un boletín eléctrico en el que se encuentra toda la información de la instalación eléctrica de la vivienda. Una vez hechos estos dos puntos, es el momento de contactar con la comercializadora para solicitar el alta de la luz y entregar toda la documentación que la compañía solicita.
El caso de las viviendas de segunda ocupación
¿Y cómo dar de alta la luz en una vivienda de segunda ocupación? Esto es todavía más sencillo, pues la casa ya cuenta con un suministro previo, pero este se ha dado de baja. Si han transcurrido menos de tres años desde la última vez que se proporcionó energía, el nuevo titular no tiene que pagar los derechos inherentes por el alta. ¿Y por qué se da de baja el suministro de luz?
Esto puede ocurrir porque el propietario da en alquiler la vivienda y, en consecuencia, rescinde todas sus responsabilidades de consumo energético con la casa; es aquí cuando se produce un cambio de titularidad de la luz. También ocurre porque las personas tienen la casa como segunda vivienda, por mudanza o por impago.
El precio de dar de alta la luz
Para dar de alta la luz, el cliente deberá pagar los derechos que conllevan y con ello disfrutar del suministro energético. El precio se abona a la compañía con la que se contraten los servicios y que conecten la vivienda a la red eléctrica. El importe se calcula (+IVA) teniendo en cuenta:
- Derechos de extensión.
- Derechos de acceso.
- Derechos de enganche.
Este pago es único y viene reflejado en la primera factura de la luz tras el alta.
¿Qué tarifa contratar?
Cuando vas a dar de alta la luz también debes escoger la tarifa que deseas contratar, así como la potencia eléctrica necesaria para el día a día. La tarifa y la potencia varían en función de los hábitos de consumo eléctrico en el hogar, así como las características de la vivienda y el número de personas que habitan en ella. Las tarifas que puedes encontrar en España hoy en día son:
- Fijas. Las tarifas con precio estable o fijas son aquellas en las que el precio del kilovatio es el mismo durante las 24 horas del día. El cliente siempre paga el mismo precio.
- Discriminación horaria. Este tipo de tarifas establecen una franja horaria en las que el precio de la luz es más barato a determinadas horas del día y más caro en otras. Las tarifas con discriminación horaria suelen pertenecer al mercado regulado, es decir, el precio del kilovatio se determina a diario y el Gobierno influye. Los horarios también los determina el Gobierno.
- Tu propia tarifa. Muchas compañías, a raíz del incremento de la luz, permiten a los usuarios configurar sus propias tarifas. Si consumes más por la mañana, entonces el precio del kilovatio será menor a esas horas y más caro por la tarde.

La potencia eléctrica
Cuando vas a dar de alta la luz, la compañía energética también te preguntará qué potencia deseas contratar. Esta varía en función de las necesidades del hogar. Cuidado, pues la potencia influye en el importe de la factura de la luz. Aunque no consumas energía, deberás pagar una especie de «alquiler» por la potencia contratada y se denomina término de potencia. ¿Y cómo calcular la potencia?
- Calculadora. Se trata de una herramienta que permite estimar el término de potencia de una propiedad y se introducen las características del suministro, los electrodomésticos y el número de habitantes. Generalmente lo hace la compañía que contactes.
- Manual. Se suman las potencias que necesita cada electrodoméstico de la propiedad.
- Asesoramiento técnico de un electricista.