Es una situación difícil: un inquilino ha dejado de pagar su renta y el propietario debe tomar medidas legales para conseguir el dinero que le corresponde o expulsar al inquilino de su propiedad. Afortunadamente, en la mayoría de los casos se puede hacer de forma rápida y eficiente si se inicia una demanda de desalojo por impago de alquiler. En este artículo, te explicaremos cómo hacerlo.
¿Qué es una demanda de desalojo por impago de alquiler?
Una demanda de desalojo por impago de alquiler es una petición formal a un tribunal para la recuperación de una propiedad alquilada. El juez tomará en cuenta todas las circunstancias de la situación y dictará un fallo apropiado. Por este motivo, la demanda de desalojo por impago de alquiler es uno de los mecanismos de recuperación de propiedades más utilizados y eficaces. En ocasiones, sin embargo, por la lentitud de la justicia en España, y dependiendo del lugar en donde radique el inmueble, el proceso se demora un poco más de lo que debería.

¿Necesito un abogado para solicitar una demanda de desalojo por impago de alquiler?
Para solicitar una demanda de desalojo por impago de alquiler, se requiere el asesoramiento de un abogado experto, ya que te hará falta que te represente y defienda tus intereses en el juzgado. Además, el abogado conoce los derechos del arrendador y puede regularizar el proceso en sus más mínimos detalles. Por otro lado, un abogado con experiencia en la materia posee los recursos y la metodología adecuada para obtener el fallo deseado.
Pasos para interponer una demanda de desalojo por impago de alquiler
Hay ciertos pasos a seguir para interponer una demanda de desalojo por impago de alquiler:
1: Notificación al inquilino
Antes de interponer la demanda, el arrendador deberá enviar al inquilino una notificación del impago de la renta. Puede hacerlo a través de un simple burofax. Esta notificación deberá indicar claramente que, si el inquilino no paga la deuda en un plazo determinado, el arrendador procederá a iniciar una demanda de desalojo.
2: Interponer la demanda
El siguiente paso es interponer la demanda de desalojo por impago de alquiler ante el tribunal competente. Esta demanda deberá cumplir todos los requisitos legales establecidos, comenzando por el cumplimiento de los trámites formales adecuados.

Una demanda de desalojo por impago de alquiler debe incluir necesariamente:
- En primer lugar, un apartado con los datos personales del demandante, de su abogado y de su procurador; así como la intención de ejercitar la acción de desahucio por falta de pago de rentas por el arrendatario.
- A continuación, una exposición detallada de los hechos: explicar —y acreditar— que el arrendador es el propietario de la vivienda; que se suscribió un contrato de alquiler y la fecha en la que se hizo; la cantidad que se pactó que debía pagarse; y extractos bancarios o recibos que demuestren cuándo se realizaron los últimos pagos y desde qué fecha no se está recibiendo el dinero.
- La tercera parte de la demanda son los fundamentos de derecho, donde el abogado determina cuál es el juzgado competente para conocer del procedimiento legal (que suele depender de la ubicación de la vivienda); las disposiciones legales en las que se basa la petición de resolución del contrato y la reclamación de rentas, generalmente la Ley de Arrendamientos Urbanos, el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil; y la cuantía del procedimiento, es decir, la cantidad que se solicita.
- Tras la justificación legal, se da paso a lo que se conoce como el «suplico» de la demanda, que es la fórmula legal para solicitar oficialmente al juez que acepte la demanda, estudie las peticiones y lleve a término el procedimiento.
- Finalmente, la demanda debe ir firmada por el abogado el y el procurador de los tribunales para que tenga validez legal en el juzgado.
3: Informar al inquilino de la demanda
Una vez interpuesta la demanda de desalojo, deberá informarse al inquilino de modo fehaciente. Este paso se realiza entregando una notificación con la fecha y contenido de la demanda. Se recomienda realizar este proceso a través de un burofax, ya que este documento servirá como prueba ante el tribunal en caso necesario.
Una vez recibida la demanda, el inquilino dispondrá de un plazo para presentar su contestación al tribunal. Tras esto, tendrá lugar la vista en el juzgado para practicar la prueba (presentación de informes, declaración de testigos, etc.) y el juez emitirá una sentencia.
4: Esperar la sentencia
Según la legislación española, esta sentencia puede contener una condena a desalojar la vivienda, el pago total de la deuda al arrendador o un acuerdo entre ambas partes. Una vez emitida la sentencia, el inquilino deberá cumplir con lo ordenado por el juez. En caso de incumplimiento, se pueden emprender medidas y acciones judiciales adicionales para ejecutar la sentencia.