Cuando se va a firmar el contrato de arrendamiento es muy probable que el inquilino quiera negociar el precio del alquiler con el casero. ¿Es posible hacerlo? ¿cuáles son las pautas a seguir, si eres arrendatario? Te contamos todo lo que necesitas saber para conseguir una pequeña rebaja con el propietario del piso.
¿Es posible negociar el precio del alquiler?
Uno de los pilares del arrendamiento es el precio del alquiler. El casero tiene derecho a recibir este importe, mientras que el inquilino tiene la obligación de realizar el pago de forma puntual. Antes de firmar el arrendamiento es posible negociar el precio del alquiler siempre que se hable con el propietario y se llegue a un acuerdo. ¿Cuáles son las condiciones para negociar el precio del alquiler?

El precio del arrendamiento ha subido considerablemente desde enero de este año cuando el metro cuadrado se colocó en 11,6 euros. Y aunque existe un límite del 2% para subir el precio del alquiler, es importante tener en cuenta que es posible que no encuentres una vivienda muy barata para vivir. Todo depende también de la ciudad en la que vayas a residir, pues el precio del alquiler varía considerablemente entre ciudades y zonas.
Pedir una rebaja del precio del alquiler antes de la firma del contrato es posible. ¿Qué debes tener en cuenta para negociar el precio del alquiler? Hay algunas situaciones que pueden contribuir a la rebaja del alquiler. ¿Cuáles son estos factores?
Precios de la zona
Si quieres negociar el precio del alquiler con el propietario es importante que empieces por conocer el mercado inmobiliario de la zona donde vas a arrendar. Conocer cuáles son los precios del alquiler de los inmuebles cerca del que has escogido puede servirte para pedir una rebaja al propietario.
Pero para poder pedir esta negociación es importante que sepas que depende también del tamaño de la propiedad. Si quieres negociar el precio del alquiler la comparativa debe hacerse con inmueble similares: con metros cuadrados parecidos y misma cantidad de habitaciones, por ejemplo. Si la vivienda a arrendar tiene tres habitaciones, no será fácil solicitar una rebaja similar a la de un piso de solo una o dos habitaciones.
Estado de la vivienda
Uno de los factores que pueden ayudarte a pedir la negociación del precio del alquiler son las condiciones en las que se encuentre la vivienda. Por ejemplo, si hay algo que no se encuentre en buen estado y si el casero no tiene pensado sustituirlo, entonces es posible pedir que se rebaje el precio del alquiler.
Por ejemplo, una caldera o termo que no están en buen estado, así como un horno que no sirva o la ausencia de lavadora son suficiente motivo para pedir al asero que se haga una pequeña rebaja sobre el precio del alquiler.
¿Cómo negociar el precio del alquiler?
Para poder negociar el precio del alquiler con el propietario tienes que conocer algunos puntos. Lo más importante es saber todo acerca del contrato de arrendamiento y pedir la negociación del precio antes de la firma del acuerdo. ¿Qué hay que saber del contrato de alquiler? Lo primero es saber si es posible o no pedir la negociación, esto debe hablarse con el propietario o con la inmobiliaria.
Además, es preciso conocer los derechos y obligaciones que se van a adquirir con la firma del contrato. Por ejemplo, cuáles son los plazos para hacer el pago de la renta, así como si se tiene prevista una subida del precio al año de la firma del contrato.

Por otra parte el futuro inquilino puede conocer cuál es la demanda de la zona para pedir una rebaja. Y precisamente en las zonas con baja demanda es donde se puede solicitar una rebaja en el precio del alquiler; pero también si por ejemplo, la casa lleva bastante tiempo anunciada para el arrendamiento o para la compraventa y aún no hay nadie interesado por ella. Estos dos factores pueden servir como baza para negociar el alquiler con el propietario.
¿Qué pasa si el casero no quiere negociar el precio del alquiler? Dependiendo de las condiciones en las que se encuentre la vivienda, puedes pedir una mejora en las condiciones de la misma. Como ya hemos visto, es posible que haya electrodomésticos que no funcionen o sean muy viejos. ¿Sabías que un horno o una caldera en mal estado pueden suponer un gasto extra en la factura de la luz? Unos electrodomésticos poco eficientes son un gasto extra para el inquilino, así que puedes pedir al casero la sustitución de estos electrodomésticos si no quiere negociar el precio del alquiler.
¿Puede el casero subir el precio?
Una de las preguntas habituales de los nuevos inquilinos y los que ya llevan cierto tiempo es si el propietario puede incrementar el precio del alquiler en cualquier momento. Debes saber que no puede hacerlo hasta que se cumpla un año desde la firma del contrato de arrendamiento. Solo en ese momento las partes pueden reunirse para determinar si desean continuar o no con la relación contractual y cuáles serán las condiciones del arrendamiento.