Cuando firmamos un contrato de alquiler, nos encontramos con los términos arrendatario y arrendador. Son cuestiones jurídicas bastante simples que hacen referencia a las figuras de inquilino y propietario, respectivamente. Pero, ¿cuál es la principal diferencia entre arrendatario y arrendador? En Alquiler Plus intentaremos despejarte todas las dudas que puedas tener respecto a estos dos conceptos, y las obligaciones y derechos de cada uno.
Diferencia entre arrendatario y arrendador
Cuando firmamos un contrato de alquiler, cuyo término jurídico correcto es contrato de arrendamiento, nos encontramos con las figuras de arrendatario y arrendador. Como ya adelantábamos, hacen referencia a los tradicionales inquilino y propietario de una vivienda que se alquila.
Los conceptos son sencillos, pero diferentes entre sí, pues cada uno cuenta con derechos y obligaciones inherentes a las figuras jurídicas a las que hacen referencia. Tanto necesitas alquilar un piso o un local, como si eres propietario de un inmueble y deseas sacar beneficios arrendándolo, es muy importante que conozcas ambos términos y todas las cuestiones que se desprenden de ellos.
Para empezar, debes saber que los términos arrendatario y arrendador tienen su origen en el Derecho Romano. Es entonces cuando se empiezan a regular las relaciones entre las personas, atendiendo a la voluntad de las partes, pero siempre con apego a las leyes vigentes. En la actualidad, ambas figuras se encuentran reguladas en la Ley de Arrendamientos Urbanos.

¿Quién es el arrendatario?
El arrendatario es el inquilino. Es quien, a través de un contrato y un pago establecido por el propietario, adquiere el derecho de usar y disfrutar de un bien inmueble. Así como el arrendatario se hace con el derecho de usar una propiedad, también contrae la obligación de pagar, de forma puntual y recurrente, por el uso del bien inmueble, una suma previamente pactada con el arrendador. Mientras el contrato de alquiler esté vigente, el arrendatario debe realizar ese pago, además de cumplir con otra serie de disposiciones que se hayan pactado en el contrato.
Obligaciones del arrendatario
La principal obligación del inquilino que es pagar el alquiler y respetar todos los puntos previamente aceptados en el contrato de arrendamiento. Pero, ¿cuáles son estas obligaciones a las que se compromete el arrendatario? En lo referente al pago, además de realizarse de forma periódica, se estipulan los días del mes durante los cuales el inquilino debe efectuarlos. Normalmente, dentro de los 5 primeros días de cada mes.
Otra de las obligaciones del arrendatario, y también muy importante, es devolver el inmueble en condiciones óptimas respecto de cómo se le entrega. Por ningún motivo, el inquilino puede destruir ni modificar la propiedad y, de ocurrir algún daño derivado del mal uso que se le de al inmueble, el arrendatario debe correr con los gastos de reparación que se originen por su causa. Si quieres evitar este tipo de problemas, te aconsejamos adquirir algún seguro de hogar para inquilinos que más se adapte a tus necesidades.
Derechos del arrendatario
Pero no todo son obligaciones: también adquieres una serie de derechos si eres inquilino. Por ejemplo, puedes rescindir el contrato en cualquier momento (previo aviso, durante el plazo estipulado a tal efecto); recuperar la fianza (siempre que se cumplan las condiciones del contrato); y tener derecho a la adquisición preferente en caso de venta del inmueble.
Aunque es obligación del inquilino pagar las facturas de la propiedad y las pequeñas reparaciones derivadas de un mal uso, también tiene derecho a solicitar del casero otro tipo de reparaciones en la vivienda como, por ejemplo, en lo referente a grandes electrodomésticos o problemas de gran envergadura. Esto, sin duda, marca una importante diferencia entre arrendatario y arrendador. Es el propietario quien, sin derecho a elevar la renta, debe hacer todas las reparaciones para conservar habitable la vivienda.

¿Quién es el arrendador?
El arrendador, coloquialmente, se conoce como el casero, es decir, el propietario de un bien. A través del contrato de alquiler, cede el uso del bien inmueble a cambio de un pago puntual. Al igual que el arrendatario, con la firma del contrato, el propietario adquiere una serie de derechos y obligaciones. Cumplido el plazo del contrato, el arrendatario adquiere de vuelta la posesión del inmueble.
Obligaciones del arrendador
Dentro de las obligaciones, nos encontramos con que debe de hacerse cargo de las reparaciones y desperfectos que puedan surgir en el inmueble, todo con el propósito de que este siga siendo habitable. Por ejemplo, en caso de inundaciones o goteras, es el arrendador quien debe asumir estos gastos. Además, es el arrendador el que debe de pagar los impuestos que se deriven de la propiedad del inmueble. Finalmente, otra obligación muy importante es que debe de depositar la fianza pagada por el inquilino ante la autoridad autonómica correspondiente.
Derechos del arrendador
Respecto de la fianza, te contamos que, aunque depositarla es una obligación, el solicitarla al inquilino constituye un derecho. Además, tiene derecho a recibir el inmueble en óptimas condiciones, una vez que termine el plazo del contrato, a realizar obras para mejorarlo (previo aviso al arrendatario y en caso de querer ponerlo en venta a futuro). Adquiere también el derecho a inspeccionar la vivienda para verificar que se le esté dando un uso correcto, y tiene derecho a no renovar el contrato de alquiler, si así lo desea, una vez que se haya cumplido el contrato al alcanzarse la fecha máxima que se estipulaba en el mismo.