Modelo contrato de alquiler de vivienda

El contrato de arrendamiento se encuentra regulado por la Ley 29/1994 de Arrendamientos Urbanos, mejor conocida como LAU. Si estás pensando en alquilar tu vivienda es importante redactar el acuerdo de forma correcta; esto evitará problemas entre las partes. ¿Cómo es el modelo de contrato de alquiler de vivienda? ¿Qué cláusulas lo componen?

Partes del modelo de contrato de alquiler de vivienda

El modelo de contrato de alquiler de vivienda está formado por varias cláusulas; algunas de estas son de carácter obligatorio, como el ámbito de aplicación de la ley, la fianza y la formalización del contrato. Es importante redactar el acuerdo de forma muy precisa, no solo para cumplir lo dispuesto por la ley, sino para evitar conflictos entre las partes.

Modelo contrato alquiler vivienda

Partes contratantes

La cláusula de las partes contratantes, en el modelo de contrato de alquiler de vivienda es uno de los apartados más importantes. Aquí se especifican quiénes son el arrendador y el arrendatario, que pueden intervenir por sí o a través de representante legal.

Objeto

El objeto del contrato es la vivienda que se alquila. Esta deberá de identificarse con claridad, con la dirección completa y la superficie de la misma. También es importante mencionar las características específicas, como si cuenta con garaje y trastero y si estos se incluyen o no en el contrato. En esta cláusula se deja constancia de la referencia catastral del inmueble, así como su inscripción en el Registro de la Propiedad.

Cuando la vivienda se alquila amueblada, el arrendador deberá hacer un inventario de todos los bienes muebles de la propiedad, así como lo estado de los mismos.

Duración

La duración del contrato de alquiler la determinan las partes libremente según sus necesidades. Cuando esta no se establece, se entiende que el acuerdo tiene un plazo de validez de un año, según la LAU. Si la vigencia del contrato es menor a cinco años, entonces el contrato se prorroga de forma automática y obligatoria, por anualidades, hasta cumplir los cinco años. En el caso de las personas jurídicas, el contrato deberá prorrogarse hasta cumplir siete años.

Recuperación de la vivienda

Dentro e las cláusulas optativas del modelo de contrato de alquiler de vivienda se encuentra la recuperación de la propiedad. Esta cláusula se incluye cuando el arrendador considera que necesitará la vivienda para su uso o para el de sus familiares en primer grado. Es importante que esta cláusula se establezca en el contrato siempre y cuando el arrendador considere que necesitará la propiedad.

En caso de hacer uso de esta cláusula, arrendador deberá entrar a vivir a la propiedad en un plazo no mayor a tres meses. Si no lo hace, el arrendatario podrá pedir la restitución de la propiedad y una compensación económica.

Desistimiento del arrendatario

Esta cláusula también es optativa y puede solicitarla el arrendatario cuando considere que es posible un cambio de residencia. Sin embargo, para poder abandonar la propiedad deberán haber transcurrido, por lo menos, seis meses. Así mismo, el arrendatario deberá comunicar al arrendador su deseo de marcharse al menos treinta días antes. Cuando esto ocurre, el arrendatario deberá indemnizar al propietario con una cantidad equivalente a un mes de renta por cada año del contrato no cumplido.

Tácita reconducción

La cláusula de prórroga tácita señala que si cumplido el plazo de finalización de contrato, el arrendador no avisa al inquilino de su deseo de no continuar con el arrendamiento, y si el arrendatario no se ha marchado de la propiedad, el contrato entra en tácita reconducción; es decir, se renueva automáticamente.

Esta renovación será anual hasta cumplir cinco años.

Alquiler

El importe de la renta lo determinan las partes y puede incluir gastos como suministro eléctrico, comunidad, Internet, etcétera. Además de establecer el importe de la renta, las partes deberán concretar la forma de pago y el día en el que se efectuará el mismo mes a mes; generalmente, en los primeros siete días del mes. Cuando el pago se hace en metálico, el arrendador deberá entregar al arrendatario un recibo de pago.

Actualización según el IPC

¿Es posible subir el precio del alquiler? Sí, pero siempre y cuando se estipule una cláusula al respecto en el contrato. Este punto resulta fundamental pues, de no establecer la revisión del alquiler en el contrato, el arrendador no podrá pedir más al inquilino. Además, esta revisión de contrato y el incremento del alquilar solo puede hacerse anualmente y siguiendo el IPC.

actualización IPC

Obras del arrendatario y el arrendador

La gran mayoría de los contratos de arrendamiento estipulan que el inquilino no puede hacer ningún tipo de obras en la vivienda sin el consentimiento escrito del propietario. En el caso de las pequeñas reparaciones que se produzcan por el desgaste de uso diario de la propiedad, el arrendatario correrá con estos gastos.

En el contrato se establece qué obras deberá realizar el arrendador, de forma obligatoria y sin derecho a incrementar la renta. Este apartado hace referencia a las reparaciones y reformas necesarias de la propiedad.

Fianza y aval

La fianza es una garantía complementaria que aporta certeza al propietario de poder realizar reparaciones a desperfectos causados por el inquilino. La fianza es un importe, equivalente a un mes de renta y debe pagarse a la firma del contrato. El importe de esta fianza puede ser restituido al inquilino al finalizar el contrato.

El aval es una figura que puede incluirse en el contrato y tiene obligación de responder en caso de deuda por parte del arrendatario.

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