Modelo de rescisión de contrato de alquiler por necesidad del arrendador

Hay ocasiones en las que el propietario de una vivienda en arrendamiento desea recuperarla antes de que termine el plazo del contrato. Para estas circunstancias existe un modelo de rescisión de contrato de alquiler por necesidad del arrendador. Pero, ¿en qué casos puede darse por extinta la relación contractual? ¿Cuándo puede solicitar el propietario la desocupación de la vivienda?

¿Cuándo se utiliza el modelo de rescisión de contrato de alquiler por necesidad del arrendador?

Cuando un contrato de arrendamiento concluye, si ninguna de las partes expresa con suficiente antelación (cuatro meses para el arrendador, dos para el arrendatario) su deseo de extinguir la relación, el contrato entra a una tácita reconducción; es decir, se prorroga de forma obligatoria y automática, según lo dispuesto en la Ley de Arrendamientos Urbanos.

Estas prórrogas, de carácter obligatorio, tienen una duración de un año y pueden sucederse hasta alcanzar los tres años. Cuando el contrato de alquiler se encuentra en prórroga, el propietario de la vivienda no puede «echar» al inquilino a menos que incurran situaciones extraordinarias. Por ejemplo, un incumplimiento de contrato, como lo es el pago del alquiler.

Sin embargo, existe otra situación, totalmente válida y legal en la que el propietario sí que puede solicitar que se desaloje su vivienda; esto se da en los casos de un estado de necesidad por parte del dueño del inmueble o de su familia. Para poder solicitar al inquilino que se desocupe la propiedad, se recurre a un modelo de rescisión de contrato de alquiler por necesidad del arrendador. Sin embargo, para poder hacer uso de este documento, es necesario cumplir una serie de requisitos.

El primer requisito para solicitar al inquilino la desocupación de la vivienda es que haya pasado un año desde la celebración del contrato; además, debe avisar al inquilino, por lo menos, con dos meses de antelación de su deseo de utilizar la propiedad. La solicitud de desalojo debe ser porque la vivienda vaya a utilizarla el arrendador, su cónyuge o familiares en primer grado de consanguinidad (padres e hijos).

Pero no basta con que el arrendatario informe de esta necesidad; es fundamental que pruebe que, verdaderamente, la vivienda va a ser utilizada ya sea por él o por algún miembro de su familia. Esta situación suele darse, por ejemplo, los casos de divorcio. Debe determinarse en la sentencia que la propiedad arrendada se ha designado a alguno de los cónyuges; generalmente se designa al cónyuge del arrendador.

El inquilino no puede negarse a abandonar la vivienda

Los derechos del inquilino que ha sido desalojado

Es cierto que el propietario está en todo su derecho de presentar un modelo de rescisión de contrato de alquiler por necesidad del arrendador. Pero tiene la obligación de cumplir lo que está reclamando; es decir, verdaderamente tienen que entrar él o sus familiares en primer grado a vivir en el inmueble. Cuando esto no sucede, el inquilino que ha sido desalojado tiene ciertos derechos.

Si después de tres meses de ocurrido el desalojo, ni el propietario ni su familia han hecho posesión del inmueble, el antiguo arrendatario puede pedir que se le restituya el uso y disfrute de la vivienda. El plazo de tres meses se computa desde que se ha acabado la relación contractual o el desalojo de la vivienda. La solicitud debe hacerla el inquilino en un plazo de treinta días y por un período que puede alcanzar hasta los cinco años.

Además, puede solicitar ciertas indemnizaciones y compensaciones, como el derecho a pedir indemnización por los gastos que el desalojo le hubiera supuesto. También puede pedir al propietario una indemnización equivalente a cada mes de alquiler por cada año que le quedara por cumplir hasta completar cinco años.

Es decir, si el propietario hace uso de su derecho de desalojar la vivienda por necesidad, tiene la obligación de cumplir con lo que ha solicitado. Esta obligación tiene una excepción: cuando ocurren causas de fuerza mayor que no hubieran podido preverse o evitarse.

El modelo de rescisión de contrato de alquiler por necesidad del arrendador puede enviarse al inquilino a través de un burofax

Enviar modelo de rescisión de contrato de alquiler por necesidad del arrendador

Una de las maneras más efectivas para notificar al inquilino la necesidad del arrendador de ocupar la vivienda es a través de un burofax. Como ya se ha especificado, es imprescindible que se haga dentro de los plazos establecidos por la ley. Y, por supuesto, también es obligatorio comunicarlo por escrito. Así que la opción más fácil, cómoda y rápida de hacerlo es a través de un burofax. También puedes pedir a una agencia negociadora del alquiler que se encargue del trámite.

Aunque es posible que el arrendador notifique al inquilino su deseo de desocupación de la vivienda con suficiente antelación, debe quedar constancia fehaciente por escrito. Aunque el arrendatario se negara a abandonar la vivienda, no puede hacerlo, siempre que la notificación se realice en el período adecuado. El inquilino tiene la obligación de desocupar la vivienda en un plazo de dos meses, que se computan desde que la notificación se ha realizado.

Por último, es destacable que, a día de hoy, la mayoría de los contratos de alquiler requieren que se establezca una cláusula de posible recuperación de la vivienda por necesidad. Si no se pacta esta cláusula, entonces el casero no podrá exigir la desocupación del inmueble arrendado por necesidad.

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