Una de las preguntas más habituales de los arrendatarios es si pierdo la fianza si me voy del piso. La fianza es una cantidad que se entrega, de forma obligatoria al momento de firmar el contrato de alquiler y que sirve como garantía en caso de inconvenientes. ¿Qué ocurre si te marchas del inmueble antes de tiempo? ¿Se puede perder la fianza si te vas del piso?
La función de la fianza en el arrendamiento
La fianza del alquiler es un importe que se entrega al arrendador al momento de firmar el contrato de alquiler. La fianza es obligatoria, pues se encuentra recogida en la Ley de Arrendamientos Urbanos que regula los alquileres y además, es uno de los requisitos para que el contrato pueda celebrarse.

Debes saber, como arrendatario, que el arrendador no puede pedirte más de un mes de fianza de alquiler ni más del equivalente a un mes. Es decir, si el alquiler asciende a 1.000 euros al mes, el casero no puede pedirte de fianza 1.500 euros, por ejemplo.
¿Para qué sirve la fianza? Este importe sirve para reparar posibles daños del inmueble una vez que concluya el arrendamiento; se trata de una garantía para el propietario de la vivienda, así, cuando finalice el alquiler, podrá subsanar posibles daños ocasionados sobre el inmueble.
¿Cuándo se devuelve la fianza?
La fianza sirve para hacer posibles reparaciones, para el pago de facturas de suministros pendientes e incluso si queda algún mes de alquiler pendiente de pago. Concluido el arrendamiento, el casero y el inquilino deben reunirse para firmar un acuerdo de terminación de contrato con o sin retención de fianza; además, en esta reunión, el casero entrega la fianza (si procede); y el inquilino devuelve las llaves del inmueble.
Desde el momento en el que se finiquita el arrendamiento, el casero tiene el plazo de un mes para hacer la correspondiente devolución de la fianza. ¿En qué casos pierdo la fianza si me voy del piso?
¿Cuándo pierdo la fianza si me voy del piso?
La fianza puede perderse en el momento en el que el inquilino se marcha del piso antes de que se cumplan seis meses desde la firma del contrato de arrendamiento. Esta de una de las disposiciones establecidas en la Ley de Arrendamientos Urbanos, y que debe recogerse en el contrato de alquiler.
El inquilino puede marcharse en cualquier momento del inmueble y es posible que pierda o no la fianza; esto depende de los motivos que alegue para su partida. Si la marcha del inquilino no está relacionada con las condiciones del inmueble, entonces sí pierde la fianza.
En este sentido debes saber que puedes marchar en cualquier momento y pedir la devolución de la fianza si el inmueble no cumple con las condiciones de habitabilidad necesarias. Y es que es obligación del casero garantizar que la vivienda reúna los requisitos para ser habitable.

¿En qué situaciones pierdo la fianza si me voy del piso? Si eres arrendatario y te vas del piso porque encuentras una vivienda mejor o si cambias de empleo o ciudad, entonces perderás la fianza si no han pasado seis meses desde la firma del contrato de arrendamiento.
Motivos por los que pierdes la fianza
En caso de que como arrendatario no cumplas los términos del contrato de alquiler, el casero está en todo su derecho a retener la fianza y además, si marchas antes de los seis meses, deberás pagar una indemnización por incumplimiento de contrato.
Si el contrato ha concluido y aún así el casero te retiene la fianza, puede ser por las siguientes causas:
- Daños a la vivienda. Cuando el inquilino se marcha del piso y existen desperfectos en la propiedad, el casero retiene la fianza. Puede haber roturas en los muebles, persianas, electrodomésticos, etcétera. Si los desperfectos son cuantiosos, el casero puede retener la totalidad de la fianza.
- Realizar obras sin permiso. En el contrato de alquiler el casero estipula una cláusula en la que prohibe que se realicen obras; si el inquilino la incumple, el propietario puede quedarse con la fianza. Esto incluye cambiar el suelo, los muebles, reformas, etcétera.
- Impago. Si el inquilino tiene algunas mensualidades pendientes de pago al concluir el alquiler, se retiene la fianza. Esta es una situación muy común, pero que no debería hacerse.
- Suciedad. Cuando el inquilino devuelve la vivienda sucia y es necesario realizar una limpieza a fondo, el casero puede retener parte de la fianza para contratar servicio de limpieza.
- Impago de facturas de suministro.
¿Qué pasa si el casero no devuelve la fianza?
El casero tiene el plazo de un mes para devolver la fianza. Ten en cuenta que debe hacer las comprobaciones necesarias a la vivienda para saber si procede o no la devolución.
En caso de que no haya desperfectos, el propietario no puede quedarse con la fianza por ningún motivo. Y en realidad, después de entregada esta, el casero debe depositarla ante las autoridades correspondientes y seguir un proceso específico para pedir su devolución.
Pero si transcurrido el mes el casero no ha devuelto la fianza, el inquilino puede pedir la misma por la vía judicial y con los intereses correspondientes.